“Mejor no hablar (de ciertas cosas)” La película ecuatoriana que rompe el silencio en Festival FILMAR en América Latina

30.11.2013 16:40

Por Martin Montiel


El director de cine ecuatoriano Javier Andrade parece haber hecho una apuesta “romper con los convencionalismos” y el resultado es eficaz en su película “Mejor no hablar (de ciertas cosas).

 

Presente en el Festival Filmar en América Latina, la película no dejará a ningún espectador indiferente.  Acostumbrados a las proyecciones andinas, en donde la calma y la resignación parecen impuestas por el frío y las duras condiciones del altiplano en los países de América del Sur, “Mejor no hablar” parece más bien una provocación a hacerlo.

 

En los culebrones (telenovelas) latinas, la máxima aspiración de la chica pobre es casarse de velo y corona, en una suntuosa iglesia; a pesar de su pobreza, su falta de cultura y sus defectos físicos, con el más guapo, rico y gran empresario de una familia adinerada.   Por el contrario, los personajes de la película de Javier Andrade, parecen no andar con medias tintas.  Si lenguaje crudo, ruptura de alianzas, miradas indiscretas, verdades lanzadas a quema ropa, sexo, drogas, parecen imponerse, una voluntad omnipresente, como un angustioso deseo de gritar “soy humano” resuenan en los oídos del espectador de principio a fin.

 

La vida de dos hermanos? de una familia? de dos familias? de un grupo de música punk? de un pueblo?  Porcelain horse (caballo de porcelana, título en inglés de la película) trata también del valor que damos a lo material, a veces, en detrimento de la importancia que debemos darnos como seres humanos.

 

Ese parece ser el caso del padre de los hermanos Lucho y Paco, personajes principales de la película, el cual había prohibido a sus hijos tocar el adorno mencionado, como si se tratara de un fruto prohibido, dándole mucho más valor a ese objeto que a sus propios hijos, hasta dejarlos prácticamente en el abandono.  

 

Javier Andrade proclamar que la indiferencia o el rechazo no fueron nunca la mejor solución a los problemas de la vida. Eso es en parte lo que representa Lucho, quien en su ánimo por sobrevivir, buscó compañía en el alcohol, en el sonido desenfrenado de su guitarra y un poco de “ternura artificial” en los brazos humeantes del crack, que consumía sin moderación.

 

Paco, protegido tras la máscara de hijo preferido, error que cometen muchos padres y que podríamos considerar como la primera forma de discriminación existente, parece llegar a la conclusión de que “es mejor no hablar de ciertas cosas”.  La prueba…. es mejor ver la película.