Museo de Etnografía de Ginebra muestra riquezas Mochica
Por Martin Montiel
La cultura Mochica constituye un ejemplo de organización estatal, comparable en jerarquía y centralismo a los estados modernos. Localizados en la costa del norte del actual Perú entre el primero y el octavo siglo de nuestra era, ellos nos legaron parte de su riqueza, su imaginación y su forma de poder institucional.
Cuando se habla del Perú, quizás involuntariamente se crea una asociación visual de Machu Pichu o se piensa en toda la herencia cultural del imperio de los Incas. Sin embargo, el Museo de Etnografía de Ginebra, MEG, re-inaugurado del 31 de octubre al 2 de noviembre del 2014 (después de casi cinco años de trabajo) nos brinda la oportunidad de descubrir otra gran civilización: la Cultura Moché o Mochica, gran ejemplo de organización del poderío y del talento de las culturas precolombinas del continente americano.
La presentación de una exposición especial de la cultura Mochica, denominada "Divinidad y poder en el Perú antiguo" tendrá lugar en el MEG del1ro de noviembre 2014 hasta el 3 de mayo del 2015. Es un estreno mundial sobre esta cultura que sorprende por haber beneficiado, a una época temprana, de las propiedades de un Estado: su organización política, social, y economía centralizada, a pesar de no contar con otras particularidades de los Estados modernos, ya que los mochicas no poseían ni moneda, ni escritura, ni tampoco una economía de mercado, según estiman los expertos en el tema.
El contenido de la muestra incluye una serie de valiosos objetos, encontrados en una tumba real descubierta en el sitio Huaca el Pueblo en el valle de Zaña, la cual fue dedicada a uno de los jefes supremos de la cultura Moché. El resultado de este esfuerzo es posible gracias a la colaboración del Ministerio de la Cultura del Perú, quien concedió excepcionalmente al Museo de Etnografía de Ginebra, la exclusividad de presentarlos con motivo de la re-inauguración del MEG.
Es importante señalar que los objetos que los visitantes podrán admirar son originales, que fueron sometidos a un trabajo de restauración de cuatro años, contando con la asistencia y un importante financiamiento de la Oficina Federal de la cultura de Berna, capital de Suiza. La exposición cuenta además con el préstamo de algunos objetos provenientes de los museos de etnología de Berlín y Stuttgart en Alemania.
Los Mochica entre religión y poder en el Estado andino
Establecidos en lo que actualmente se conoce como el valle de Trujillo en el norte del Perú, se dice que le nombre de Mochicaproviene del rio Moché, valle donde estaban instalados inicialmente, para luego extenderse a lo largo de la costa norte de ese país.
Los vestigios de esta cultura andina que precedió a los Incas, permiten constatar que esos aborígenes fueron muy diestros en materia de construcción de canales de irrigación, de artesanía de metales como el oro y el cobre, además de poseer un incomparable talento como ceramistas. Sus objetos representan a sus dioses, animales con aspectos fantásticos o escenas de la vida cotidiana. Ejemplos de la destreza con la cual han trabajado la arcilla pueden apreciarse en esta exposición exclusiva del Museo de Etnografía de Ginebra.
Se dice que la cultura Moché no poseía un tipo de escritura particular, pero que comunicaban en una lengua llamada "muchic".
Al igual que en otros Estados, la separación en clases sociales, constituyó parte de la jerarquía de esa cultura, la cual se manifiesta a través de la herencia arqueológica descubierta en 1889 por el especialista alemán Hans Enrich Brunning y en 1909 por Max Uhle, quien la denominó como "protochimú".
El Estado Mochica y la clase compuesta por sus autoridades religiosas parecen haber creado lazos estrechos, como lo prueban las imágenes de sus dioses castigadores. Su división clasista tenía al frente al rey del valle, más abajo se encontraba un rey vencido y subordinado al primero, seguidos por el sacerdote guerrero y al final el pueblo, que se ocupaba de las diferentes tareas destinadas a producir el sustento de las clases superiores, así como el trabajo de los metales o de la cerámica.
Algunos templos encontrados dedicados al Sol y a la Luna, son considerados elementos religiosos, pero al mismo tiempo, según algunos especialistas de la cultura Moché, eran también lugares donde se reunía al pueblo con motivos políticos.
Por otra parte, se dice que el poder estaba simbolizado por un trio compuesto por un búho, un pulpo y una araña, ostentados por los dirigentes que oficiaban los rituales sacrificiales. Este tipo de ceremonias y otras como los ritos funerarios o la ceremonia de la coca, que muestran a los masticadores de esta hoja, son representados en sus cerámicas, probando que se trata de una costumbre ancestral bien difundida.
De acuerdo a los historiadores, los Mochicas adoraban al dios Ai-apaec, o dios creador del Universo. Existen diversas representaciones en las cuales prima en elemento fantástico que es el de ponerle colmillos. Otras imágenes en la que se mezclan figuras humanas fusionadas con animales forman parte de las representaciones de sus dioses.
El señor de Ucupe
El descubrimiento del sitio arqueológico de Huaca el Pueblo situado en el valle de Zaña por los especialistas Steve Bourget y Bruno Alva Meneses, constituye la pieza central de la exposición presentada por el Museo de Etnografía de Ginebra.
En el año 2008, ambos arqueólogos se encontraron frente a una tumba que no constituía parte de su proyecto inicial, pero dado el valor impresionante de este descubrimiento los empujó a extender el proyecto de sus investigaciones.
El hallazgo al que denominaron "El señor de Ucupe", deja suponer que se trataba de un importante dirigente, por la disposición y el contenido de los objetos encontrados en la tumba en la que encontraron un gran "fardo", compuesto por 3 cuerpos; uno de ellos el de un hombre joven considerado el rey, una mujer encinta de seis meses y dos hombres más.
En total 170 objetos metálicos, vasijas y animales sacrificados, completaban el hallazgo de la cámara fúnebre, que al final contenía en total cerca de 200 artefactos.
Fin de la civilización Mochica 
Según los especialistas e investigadores de esta cultura preincaica, la desaparición de los Moché o Mochicas, está ligada a una catástrofe natural que se caracterizó por un largo período de sequía, que fue precedido por otro de fuertes inundaciones provocadas por el conocido fenómeno del niño.
Una vez más el elemento religioso se unió al político al momento en que la gente de la clase pobre dejó de creer en sus jefes y superiores, por no haber logrado hacer su trabajo de intermediarios ante los dioses, que fueron inclementes contra ellos al imponerle lo que para ellos fueron castigos.
Para mayores informes sobre el Museo de Etnografía de Ginebra visite: www.ville-ge.ch/meg/index.php